Un impulso a las ventas en tu negocio de sublimación

Sabemos que como todo buen empresario siempre estás buscando la manera de aumentar las ventas y hacer crecer tu negocio. La sublimación no solo es publicidad, también es arte y como tal tiene infinidad de ámbitos donde puedes colocar tu producto; pero estamos hablando del arte, no de tazas, platos, llaveros, térmicos o textiles, ellos solo serán el “envase” que contendrá el arte que vas a vender. Te damos unos tips que seguramente te ayudarán a vender y solo debes estar muy pendiente del calendario y la prensa de tu localidad. También resultará de gran utilidad establecer alianzas con otros profesionales que actúan dentro de tu mismo campo y lo más interesante es que no serás competencia sino precisamente eso, un aliado, y nos referimos a fotógrafos, periodistas, locutores, vendedores de todo tipo de mercancía ambulante, en fin, tu imaginación es el límite.

Debes estar pendiente en tu localidad y en todos aquellos lugares a donde puedas llegar sean cerca o no de tu ciudad, de todo tipo de actividad educativa, cultural, de entretenimiento, gastronómicas, religiosos, conferencias, fechas patrias, días feriados y festivos, talleres, cursos, eventos deportivos, sociales y de farándula, alerta con los días especiales comunes como día del niño, del padre, madre, día de los enamorados así como de los no tan comunes por ejemplo día del ingeniero, del médico, del periodista, etc.

Los eventos nacionales e internacionales también son oportunidades. Temporadas deportivas, movimientos ecológicos, de prevención y de vacaciones.

Llevar en una agenda anotaciones de estas fechas y actividades te van a permitir poner en acción con bastante anterioridad un plan para colocar tus productos con los diferentes diseños de arte que haga referencia a todos y cada uno. Con este plan podrás diseñar un portafolio de productos que te permitirá visitar a los clientes potenciales antes de cada evento para ofrecerlos. Utiliza las redes sociales como base de apoyo en toda esta planificación. No basta quedarse detrás del escritorio esperado que nos llamen o visiten para un contrato. Las ventas nunca duermen.