¿Conoces la tecnología piezo eléctrica?
Las primeras impresoras InkJet (inyección de tinta) revolucionaron el mundo de la impresión personal. Se hacía posible algo novedoso como era poder imprimir cualquier imagen, incluso fotografías en nuestro equipo de uso personal, sí, en esa impresora que podíamos tener en nuestra casa.
Las primeras impresoras InkJet, contaban con cartuchos de tinta que tenían incluido el cabezal de impresión. Aún hoy día muchas de ellas los tienen. Este tipo de tecnología se llamó Bubble Jet o de Inyección Térmica y fue patentada por el gigante de la fotografía CANON. La misma consiste en aplicar calor sobre la tinta usando una resistencia y este calor genera una burbuja que expele la misma al exterior, hacia la superficie del papel a través de los orificios microscópicos del cabezal.
Como la palabra lo indica, es un proceso térmico, o sea se debe elevar la temperatura de la tinta hasta casi vaporizarla, que es el punto donde se forma la burbuja que la empuja para que salga.
Entonces, si se debe calentar la tinta, efectivamente podemos deducir que este tipo de tecnología de impresión no es acorde para usarlo en la sublimación de objetos. ¿Por qué? Porque todos sabemos que la tinta para sublimar reacciona con la presencia de calor y por ello solo debe recibirlo al momento en que se aplica sobre el blank u objeto sublimable. Aplicar calor antes de esto, da como resultado un fatal acabado de impresión.
Por eso, en el ramo de la sublimación debemos utilizar impresoras con tecnología piezo eléctrica donde la tinta se mantiene “fría” y para imprimir utilizan cristales con una propiedad única y singular. Al aplicar una fuerza física sobre ellos, pueden generar una carga eléctrica. El proceso también funciona a la inversa: si se aplica una carga eléctrica al cristal, este se moverá y por tanto se genera una fuerza mecánica.
El cabezal de impresión de una impresora InkJet piezoeléctrica, utiliza un cristal en la parte posterior de un pequeño depósito de tinta. Se aplica una corriente sobre él, lo que lo hace que se contraiga. Cuando la corriente se interrumpe, el cristal regresa a su posición original, y una pequeña cantidad de tinta sale por la boquilla del cabezal. Este ciclo se repite miles de veces para mantener el flujo de tinta de manera continua a través del cabezal para imprimir la imagen deseada.
Esta tecnología, patentada por EPSON como alternativa a la bubble jet, ofrece varias ventajas sobre su antecesora, como son el uso de tintas de secado rápido y que contienen en su composición pigmentos de color que podrían dañarse con las temperaturas en una impresora térmica.
Por esa razón, al momento de decidir incursionar en el negocio del sublimado, debes escoger una impresora de altas prestaciones y por supuesto, que use tecnología piezo electrica en su sistema.
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