Cálculos de utilidad de productos

Todos sabemos que existe una ganancia que obtenemos cuando vendemos un producto. La diferencia positiva de restar al precio de venta todos los costos y gastos que nos originó obtener o producir dicho producto es lo que llamamos utilidad. Pero veamos, hay muchas formas de calcular y manejar dichos márgenes y que a veces crean confusión y pueden complicarnos un poco las cosas, ya que por lo general cuando producimos o compramos mercancías para vender, nos olvidamos de los costos y nos concentramos solo en las ventas y de allí pueden surgir algunos dolores de cabeza. Es necesario conocer y manejar bien los márgenes de utilidad para una buena planificación y sano manejo de las finanzas de tu empresa.

Bien, comencemos por conocer los dos tipos de utilidad que existen. La primera es la utilidad bruta y la segunda es la utilidad neta.

La primera, la utilidad bruta, la cual se calcula restando al precio de venta toda la inversión en costos que fue necesaria hacer para adquirir o producir el producto como por ejemplo, compra de materia prima o productos, gastos de flete o envío, manejo de carga y descarga, costos de almacenamiento, empaques entre otros.

La segunda, la utilidad neta, es la que se obtiene al restar al precio de venta la sumatoria de la utilidad bruta, más, las alícuotas correspondientes al monto de todos los gastos operativos de la empresa como son impuestos, mano de obra, servicios de terceros, alquileres, capital e intereses por créditos bancarios, publicidad, comisiones por venta, servicios públicos entre otros.

Bien, pero, ¿Cómo calcular los márgenes de utilidad? Vamos a ver primeramente el caso de los productos y seguido el de tu empresa.

Los productos

Utilidad por producto: Generalmente utilizamos la siguiente formula: (costo) + (porcentaje de utilidad deseado o establecido) = (Precio de venta), esto numéricamente hablando sería algo así: costo=100 unidades, margen deseado de utilidad=30%, precio de venta=130 unidades. Matemáticamente eso es correcto, el 30% de cien es 30 que sumados son 130. 

Pero, ¿qué pasaría si queremos hacer una oferta y vender con un 10% de descuento? Seguramente tomaríamos el precio de venta que es 130 unidades, le calculamos el 10% y eso nos daría 13 unidades, que, al descontarlas, el nuevo precio de venta quedaría en 130-13=117. Hasta aquí todavía vemos que tenemos una utilidad. El segundo caso es, si deseamos rematar una mercancía a costo por cualquier razón, entonces si aplicamos la misma fórmula tendríamos lo siguiente: (Precio de venta)-(% total de utilidad) = (nuevo precio de venta). Veámoslo en números, 130-30%=91. Nuestro nuevo precio de venta seria 91, con lo que estaríamos vendiendo por debajo del costo. Aquí podemos ver lo que hablábamos al principio, al establecer el precio de venta, nos enfocamos solo en él y nos olvidamos del costo, por lo que podrías sufrir pérdidas en un momento determinado. Quizás en este ejemplo podríamos decir “eso es fácil de recordar” pero si pensamos por ejemplo, en una ferretería o una venta de repuestos automotrices donde existen miles de productos de todo tipo y que muchos de ellos no tienen una rotación de inventario permanente, sino eventual, el panorama no es tan fácil. Para solventar este caso existe la siguiente fórmula financiera para el cálculo de utilidad:

(costo)/(100 – % de utilidad deseado) expresado en %, lo que numéricamente sería 100/70% = 142,86 unidades. De esta manera nuestro precio de venta sería 142,86. En el supuesto caso de tener la necesidad de vender a precio de costo, haríamos la siguiente operación: (precio de venta) – (% de utilidad total) = precio de venta a costo. Traducimos a números nuevamente: 142.86-30%=100 que si es el precio de costo real.

En nuestra próxima publicación compartiremos cómo sacar la utilidad de una empresa en general.