Control de calidad

El control de calidad es quizás el más importante proceso dentro de una empresa de producción. Se define como tal al conjunto de acciones, herramientas y decisiones que tienen como objetivo detectar la presencia de fallas, errores o imperfecciones en los productos terminados.

Para que un control de calidad sea efectivo se debe determinar previamente el nivel de la misma que se busca. Sin ese punto de culminación ya establecido, no pueden existir los parámetros necesarios por los cuales se regirá el control de calidad.

El objetivo principal de establecer controles de calidad es garantizar la satisfacción total del cliente final que adquirirá nuestro producto. Estableciendo estos controles se obtienen beneficios adicionales como son: un mayor orden y coordinación entre todos los departamentos, incluyendo aquellos que son ajenos al área de producción como es el de compras, que juega un papel fundamental ya que, sin excelentes materias primas e insumos, no existe control de calidad que valga.

Otro beneficio es la observación y seguimiento diario de manera obligatoria y más detallado de todas las operaciones de producción. Durante los procesos de control de calidad se logran detectar los problemas o fallas en las líneas de producción y mantenimiento incluso antes de que ocurran y se logra solventarlos ahorrando dinero, tiempo y sobre todo, problemas.

Las acciones descritas en el plan de calidad deben ser lo suficientemente relevantes para que puedan tener un impacto positivo en los objetivos de la empresa.

Implementar un control de calidad requiere de personal altamente calificado y certificado y la disposición de hacer la inversión necesaria. No puede verse como un gasto, realmente es una inversión cuyo retorno será indudablemente a muy corto plazo.

Al implementar este tipo de control, automáticamente estas aumentando tu presencia dentro del mercado, poniendo en aprietos a tu competencia, y obligándolo a hacer lo mismo con lo cual se crea un círculo virtuoso que termina beneficiando a todos.

Seguramente también te veas en la necesidad de mejorar equipos, instalaciones y capacitar más a tu personal con lo que estarás elevando los niveles de productividad.

Si no cuentas con un plan de control de calidad en tu empresa, es hora de que vayas pensando seriamente en hacerlo. Los beneficios estarán a la vista mucho más rápido de lo que piensas.