6 tips para conoce a tu competencia y que no te quedes atrás

Todo aquel que tiene una empresa o negocio sea cual sea su naturaleza, siempre tendrá competencia. Si llegado el caso alguien logra emprender un StarUp que por visión o por suerte nadie más tiene actividad comercial igual, no tardará en tener competencia, surgida irónicamente de su misma idea pisándole los talones. Así que eso nos lleva el inicio. Todos tenemos competencia. Ahora bien, es ¿malo tener competencia? Absolutamente no. La competencia, buena o mala, es lo que nos mueve a mejorar cada día más, a ubicar y corregir fallos, a tener ideas nuevas para innovar. El detalle es que a ellos le sucede lo mismo, y eso se convierte en un círculo virtuoso donde la excelencia se hace presente cada día más. Ahora bien, ¿cuál es la chispa que permite que ese círculo continúe dando vueltas? Esa chispa se llama observación.

Las empresas que compiten deben mantenerse en observación constante una sobre la otra y eso es lo que da paso a copiar ideas, seguir pasos y evitar fallos. Muchas veces cosechamos éxitos a partir de una idea que nos costó tiempo, trabajo, esfuerzo y dinero, y seguramente la recompensa será mayor. La competencia casi seguro copiará nuestro éxito de alguna manera y el mismo se convertirá en un apéndice nuestro dentro de ella. Los fracasos o tropezones que tengamos le servirán como un anuncio de neón y esquivarán la piedra con que nosotros chocamos. De esta manera seguramente no sufrirán las pérdidas que nosotros ya sufrimos. ¿Suena mal? Sí, por supuesto, pero esto no siempre es así, a veces los que están del otro lado son ellos y la historia se revierte.

Te enseñamos seis (06) tips para conocer a tu competencia:

1.- Ubica a tus competidores: Pareciera un punto elemental pero no lo es tanto. Siempre debes saber quiénes te compiten y que no obligatoriamente son aquellos que venden lo mismo que tú. Seguramente hay empresas o personas que ofrecen productos o servicios muy relacionados con tu ramo y que tu no posees dentro de tu cartera. También aquellos que puedan poseer una oferta novedosa que te hagan quedar como obsoleto ante los ojos de tus clientes, son competencia. Se convierten en un camino de desvío para muchos que podrían ser tus clientes. Puede ser la hora de ampliar tu portafolio de productos o de hacer alianzas. Recuerda que no todos tus competidores están al alcance de tu vista.

2.- Rastreo: Debes mantener un rastreo permanente de los pasos que tu competencia da. Pon especial atención en sus avisos publicitarios sean por prensa, radio, vallas, audiovisuales, redes sociales, mensajerías instantáneas, volantes y cualquier otro medio de proyección comercial. Entérate de lo que tienen y lo que ofrecen para que puedas comparar con lo tuyo.

3.- Involúcrate en las federaciones, asociaciones, o cámaras de comercio: La mejor forma de conocer a tu competencia es estando cerca. Si formas parte de cualquier asociación junto a tus competidores podrás tener contacto cercano con ellos o con sus representantes, gerentes o algún personal directivo. El intercambio de ideas y opiniones, aunque sea con recelo y cautela deja frutos positivos para ambos partes.

4.- Automotivación: Si en algún momento ves que tu competencia lleva la delantera, no es motivo para sentirte derrotado. Busca cuales fueron las causas de su avance y de la preferencia de la clientela por su oferta, y encuentra la manera de convertirlas en fortalezas propias. No se trata solo de copiar sino de perfeccionar e innovar.

5.- Compite con calidad y servicio y no con precios: No te desesperes si ofrecen los mismos productos que tú a menor precio. Bajar los precios para competir a la larga es una estrategia más efectista que efectiva y al final siempre fracasa. En este tiempo ya todo el mundo tiene claro que “barato = mala calidad” y la sociedad actual sabe que cuando compra está haciendo una inversión y que desea que dure el mayor tiempo posible. Por eso debes tratar de agregar valor a tus productos con calidad, garantía y servicio post-venta. Esa fórmula es infalible.

6.- Haz que te conozcan: No puedes entrar a luchar por tu cuota de mercado si nadie o muy pocos te conocen. Proyéctate a través de todos los medios posibles. No se trata solo de ofrecer tus productos, se trata de venderte tú mismo como persona o empresa y que todos sepan que eres más que un catálogo de artículos y/o servicios.